
Ah, tu boca húmeda que sabe envolver mis labios con dulce ternura. ¡Qué daría yo por esa boca tuya, mi amor! Tu lengua juguetona se pasea por mi nuca y luego con ansias palpas con ella, mi aliento, nuestras bocas se abrazan en dulce jadeo. ¡Ay hombre mío, por tus besos yo me muero! INGRID ZETTERBERG Dedicado a mi amado Camilo Derechos reservados Safe Creative Cta. 1006080193112