
Mi amor, allí donde tu alma se eleva hay sonidos de aguas que fluyen entre el cantar de pajaritos. Blancas palomas me anuncian que ya todo está en paz. Que ya la aflicción ha quedado atrás. Que los afanes de este mundo ya no perturban tu descanso. Amado... ya te meces en la flor del paraíso y tu hondo silencio es un mar de quietud que Dios pintó en un lienzo. Tu mirada comunica serenidad y desde aquella lejanía, me transmites mi Camilo, que ya todo es solaz. INGRID ZETTERBERG Dedicado a mi amado Camilo Sesto Derechos reservados Safe Creative Cta. 1006080193112