
Tesoro de mi alma cuando tú partiste todo estaba triste, todo estaba triste, pues cual un manto de negro terciopelo y como mal presagio que anunció duelo sobre lágrimas de enlutado pañuelo, se oscureció el cielo, se oscureció el cielo. Tu voz calló cual címbalo silenciado, mi cantor amado, mi cantor amado. Y la alegría plena en mí ya no existe desde que emprendiste inalcanzable vuelo corazón alado, corazón alado. INGRID ZETTERBERG Dedicado a mi amado Camilo Sesto Derechos reservados Safe Creative Cta. 1006080193112 Nota: La rima Jotabé vereal consiste en escribir un hemistiquio con cesura en el verso final de cada estrofa. Y los dos hemistiquios deben repetirse tal como se muestra en este poema. (Deben ser 12 sílabas poéticas cada verso).